El Secreto del Maestro Jabonero: Cómo usar Azúcar y Sal en tus Jabones
¡Bienvenidos de nuevo a Jabonilandia! Hoy vamos a profundizar en dos ingredientes que todos tenemos en la despensa, pero que pocos saben usar correctamente en la jabonería artesanal: el azúcar y la sal.
Si buscas una espuma de ensueño y una pastilla de jabón que dure semanas en la ducha, este artículo es para ti.
¿Por qué añadir azúcar y sal al jabón?
Antes de ir al "paso a paso", entendamos la ciencia detrás de estos aditivos:
El Azúcar (El potenciador de burbujas): Actúa como un agente que aumenta la solubilidad de las moléculas de jabón, lo que genera burbujas más grandes y rápidas. Además, es un humectante natural.
La Sal (El endurecedor estructural): Aporta iones de sodio adicionales que ayudan a que la red cristalina del jabón sea más compacta. Esto facilita el desmolde y evita que el jabón se "derita" fácilmente con el uso.
Las Proporciones de Seguridad (Por cada 1kg de grasas)
Para evitar que el jabón se vuelva quebradizo o se sobrecaliente, seguiremos estas medidas exactas:
Azúcar blanca: 1 a 2 cucharaditas (máximo 15g).
Sal fina de mesa: 1/2 a 1 cucharadita (máximo 8g).
Guía Paso a Paso: Técnicas de Aplicación
Método 1: Proceso en Frío (Cold Process)
En este método, el control de la temperatura es vital.
Disolución previa: Añade el azúcar y la sal al agua destilada antes de poner la sosa cáustica. Remueve hasta que el agua esté totalmente transparente.
Mezcla de la lejía: Añade la sosa. Verás que el agua puede tomar un tono amarillento (caramelización leve), es normal.
Control térmico: Trabaja con los aceites y la lejía a temperaturas bajas (unos 30°C). El azúcar generará calor extra durante la saponificación.
Enmoldado: Una vez alcanzada la traza, vierte en el molde. Si hace mucho calor en tu zona, evita tapar el jabón para prevenir grietas.
Método 2: Proceso en Caliente o Baño María (Hot Process)
Este es el método favorito para quienes quieren usar el jabón casi de inmediato.
Integración inicial: Al igual que en el proceso en frío, disuelve ambos ingredientes en el agua de la lejía al principio.
Fluidez en la cocción: Notarás que al cocinar el jabón al baño maría, el azúcar ayuda a que la masa sea más fluida y menos "tosca", facilitando el proceso.
Fase de gel: El azúcar acelerará la fase de gel. Mantente atento a la olla para evitar que el jabón suba demasiado (efecto volcán).
Corte rápido: Debido a la sal, el jabón endurecerá muy pronto. Corta tu jabón en cuanto esté frío al tacto. Si esperas 24 horas, la barra podría estar tan dura que se quebrará al pasar el cuchillo.
Consejos Finales de "Jabonilandia"
¿Jabón blanco? Si quieres un jabón blanco puro, omite el azúcar, ya que siempre aporta un ligero tono crema.
Pureza: Usa siempre sal sin aditivos (evita la sal yodada si es posible) y azúcar blanca refinada para no ensuciar la mezcla.
¿Has probado ya esta combinación en tus recetas? Déjame tus dudas en los comentarios y recuerda que puedes ver el procedimiento real en mi
video de YouTube.
¡Felices burbujas!
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